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Bayer y Zerneri |
El sábado pasado (10/9/2011), Andrés Zerneri concluyó con su actividad que, junto a otros colaboradores de la talla de Osvaldo Bayer, permanecieron ininterrumpidamente desde el lunes 5 de septiembre en una de las principales equinas de Buenos Aires (Corriente y Florida) en torno a un tacho que debía llenarse con 500 kilogramos de bronce solidario para poder realizar el Monumento a la Mujer Originaria.
Contrariamente a lo que quien escribe pensó, la actividad se prolongó muchos días. Apostaba con que un par de días bastarían, pero no. Día tras día, vía facebook, veía como el tacho se llenaba pero no del todo, provocando que Andrés debiera pernoctar junto a esa gran urna. Así estaba planteado. Él no se movería de allí hasta que el tacho rebalsara de llaves y bronce.
De esa experiencia, Andrés escribió lo que transcribo a continuación y tras la lectura los invito a la reflexión, a sumarse, a averiguar dónde hay un centro de acopio y aportar lo que puedas o, por qué no, crear tu centro de acopio.
Parado ahí como Arcadio Buendía en Cien años de soledad,
apostado como el viejo Vizcacha,
agarrado al discurso como hachero al hacha,
con la misma resistencia que una cucaracha,
diciendo 7 mil veces lo mismo,
como Mao Tze Tung pregonando el comunismo.
Como las vanguardias que se transforman en cualquier ismo,
Pensamos desde otro lado como Breton el surrealismo
nos gustaría llamar la atención a toda la nación,
como una explosión generando conmoción a todos los habitantes,
pero sucede que nuestro tema no se apropia del significante,
Hoy somos un chasquibum en una tormenta eléctrica,
somos la visa gold sin la banda magnética,
somos un kilo de diamante recién encontrado,
somos el Big Ban todavía no explotado,
yo creo en lo que estamos haciendo, creo que vamos bien,
que estamos aprendiendo,
creo que MMO* es la sigla de lo que vamos pariendo.
*Monumento a la Mujer Originaria
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Andrés Zerneri |
Quisiera volver sobre estas palabras: “nos gustaría llamar la atención a toda la nación, como una explosión generando conmoción a todos los habitantes, pero sucede que nuestro tema no se apropia del significante”
Subrayo esas últimas palabras no sin pesar; me recuerdan los cinco meses que los Qom pernoctaron en otra importante esquina de Capital. Sin que tuvieran mucho eco, invisibilizados y, ellos sólo son un caso entre miles de originarios. La mayoría gasta y usa los billetes de cien pesos sin recalar o siquiera importarle quién es, qué hiso ese hombre (Roca), por qué un genocida como él le da nombre a tantísimas escuelas y calles.
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Explicando a los transeuntes |
A mí también me gustaría llamarle la atención a toda la nación, como él, creo que estamos aprendiendo y el aprendizaje es un proceso lento y tiene sus tiempos. Más aún si tenemos en cuenta que la mala historia y una mala intencionada educación de años, provocan situaciones como estas donde la apatía y el desinterés son moneda corriente. En una entrevista que le hicieron, ya anticipaba algo de esto. No es la escultura al Che. Quién más, quién menos todos/as lo conocen, se reconocen admiradores del revolucionario y hasta por qué no, es cool. ¿¡Así se dice no!? Pero si hablamos de originarios, de aborígenes, bah, de indios; ahí la cosa cambia. Más si como Bayer dice a cuanto lo quiera escuchar y a los que no también, más del 60% de los argentinos somos descendientes de Los Antiguos, de los verdaderos dueños de esta tierra que es Nuestramerica (no está mal escrito sino que así escrito nos representa como sus verdaderos dueños)
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Misión cumplida |
Como docente, profesor, me he encontrado con situaciones tristísimas, donde más de un alumno/a han reaccionado con horror y extrañeza al explicarles, enseñarles lo que Bayer sostiene. Que si su apellido es González, por ejemplo, no remite necesariamente con un antepasado “descendido de un barco”, como habitualmente se cree.
Guay que si es difícil nuestra tarea, nunca más acertada la metáfora de Andrés: “Un Chasquibum en la tormenta eléctrica”. Pero un chasquibum allí, otro por acá y otros que se van a sumar. Todos juntos, todos siendo parte de esta obra colectiva podemos ser hermosos y poderosos fuegos artificiales.
¡Claro que vamos bien Andrés!
TODOS SOMOS PARTE, sólo que algunos todavía no lo saben…